DAS vs NAS vs SAN




¿Cómo y dónde se almacenan los datos?

Conociendo y comprendiendo las diferencias.






DAS (Direct Attached Storage) es la forma clásica de conexión al almacenamiento, es decir, conexión directa al servidor o Pc. Es el comúnmente llamado almacenamiento local.

NAS (Network Attached Storage) es la forma contraria de acceso, es decir, por red y es el llamado almacenamiento remoto. Toda la información contenida en una NAS reside en un servidor cuyas características y ubicación son desconocidas por los puestos clientes. Tiene las ventajas que puede administrarse y restringirse el acceso a los datos, pueden ser compartidos, pueden ser respaldados por seguridad y sobretodo pueden estar agrupados y centralizados.

Las NAS trabajan directamente sobre las redes existentes en protocolos TCP/IP. Esto tiene sus ventajas e inconvenientes. Como punto fuerte decir que al aprovechar la infraestructura de red existente abarata los costes de instalación y mantenimiento, pero en detrimento del rendimiento ya que pueden producirse cuellos de botella afectando directamente a otros servicios.

SAN (Storage Area Network), son otro tipo de redes, que aunque comparten filosofía con las NAS la infraestructura de red es totalmente independiente, manejando elementos exclusivos como switches, cableado, tarjetas, etc. Lo más normal es que intercambien la información en tramas y comandos SCSI o Fibre Channel. Evidentemente el coste es mucho mayor pero también lo son sus rendimientos y velocidades. 


Como ejemplo gráfico se muestran a continuación las siguientes figuras extraídas de Wikipedia (siempre ayudando).




Como se ha ido comentando en puntos anteriores, implantar una SAN corporativa  produce múltiples beneficios de los cuales resumiremos los más importantes:

Interconectividad: Permite conectar a la red diferente tipos de elementos servidores de distintas razas, cabinas de almacenamiento, switches, etc.

Escalabilidad: Siempre permite ampliaciones de hardware si el volumen dimensionado se queda escaso o crecen las necesidades.

Alta disponibilidad: Permite duplicar o redundar los elementos críticos para mejorar la seguridad y así conseguir un sistema tolerante a errores.

Información centralizada: Se asegura el acceso a la información desde cualquier punto de la red, de igual forma para respaldarla.

Ubicación dispersa: Puede estar situada en sitios geográficamente distantes, aumentando así la seguridad y el rendimiento.

Administración: Es común que cuente con una administración centralizada y sencilla, reduciendo así el coste de los recursos humanos necesarios.

Rendimiento: Acceso a los datos de forma rápida al ser una red de alta velocidad.

Tamaño: El espacio que ocupa la información almacenada puede ser prácticamente infinito siempre y cuando se añadan los elementos adecuados.

Consolidación: Se puede prescindir de elementos obsoletos y se acaba con las islas de información.

Seguridad: Los datos sensibles pueden ser protegidos de forma confidencial, segura y fiable.


Texto extraído de mi proyecto final de carrera: Implantación de una SAN corporativa.